La invitación a colaborar con este número proponía abordar la relación educación, conocimiento y emancipación para interpelar los repartos habituales y los actuales imperativos que pretenden funcionalizar la formación según las demandas, configurando las prácticas desde la delimitación a priori de competencias. Basadas en pretensiones de mejora de la formación, suelen anudarse con perspectivas productivistas, indicadores de rendimiento factibles de estandarizarse según procedimientos técnicos. Pero en la educación, en las prácticas educativas, las certezas de ayer se agrietan por los desafíos y las preguntas sin respuesta, interpelando las divisiones sensibles y repartos que organizan.
Publicado: 2020-12-21